Este deseo aglutina en sí mismo otros clásicos como apuntarse al gimnasio, dejar de fumar, beber menos, etc. Mi consejo es buscar la forma de hacerlo divirtiéndose y muy poco a poco. Si no te gusta hacer pesas en el gimnasio, apúntate a actividades colectivas o empieza a montar en bicicleta con gente con objetivos parecidos. Si haces ejercicio en compañía seguro que te será mucho más fácil lograr lo que te propongas, y lo más posible es que aunque alcances tu peso ideal, ya no abandones los hábitos saludables.
Yo llevo más de cinco años manteniendo el peso tras perder progresivamente, muy poco a poco, más de 15 kilos, todo gracias a la bicicleta, así que también tú puedes hacerlo. Ahora puedo permitirme ciertos caprichos con la comida muy de vez en cuando y, además, gracias al deporte tengo un montón de nuevos y “saludables” amigos.
Y si fumas, es seguro que, cuando empieces a ver lo bien que te encuentras con el ejercicio, te será mucho más fácil dejar el tabaco, indudablemente vas a pretender progresar y no querrás ver como tus compañeros terminan más “enteros” las clases o llegan siempre por delante de ti 🙂