Una de las grandes ventajas de nuestro deporte preferido es que se puede practicar a cualquier edad, cada uno en función  de sus condiciones físicas, de sus gustos, preferencias y expectativas.

Y cuanto antes empieces, mejor. Los beneficios son evidentes, el pedaleo no es agresivo con las articulaciones; propicia la circulación sanguínea y la ventilación pulmonar.  La vieja frase «quien mueve las piernas,  mueve el corazón» lo dice todo.

Cuando algún amigo o conocido (alguno ni ha llegado a los 40), me dice que ya está mayor para «darse una paliza» en bici (tampoco hace falta eso de entrada), no puedo evitar una leve sonrisa.  Entonces les animo a ver una de las muchas competiciones en las que participan veteranos de más de 60 años, incluso en mountain bike o en ciclocross. Y no lo hago para animarles a emular a esos admirables campeones, ya que eso exige años de preparación, pero es que no hay mejor forma de desmontar el argumento de la edad tardía.

 Ian Hibell, 1934 - 2008
Y si es por los kilos de más, con paciencia, no hay mejor manera de ir bajando el peso poco a poco. Es una forma segura de mantener después el peso, algo casi imposible de lograr sólo con dietas, sean del tipo que sean. Y digo esto, no porque lo haya leído por ahí; antes de practicar el ciclismo habitualmente probé durante años muchos de esos métodos supuestamente «milagrosos», con muchos de ellos bajas tu peso rápidamente, pero después vuelves a recuperarlo. Además pierdes bastante dinero y, con algunos de ellos, puedes empeorar gravemente tu salud.  Tú eliges.

Un libro muy recomendable:  Ciclismo De Por Vida. Montar En Bicicleta Hasta Los Cien Años. Wallack, Roy M..Katovsky, Bill. (Paidotribo)