Como se aprecia en este vídeo, los antiguos velocípedos formaban una parte importante de la movilidad de los barceloneses hace unos 100 años. Ahora se está empezando, por motivos muy diferentes, a recuperar parte de esa escena, aunque ya no hay tranvía y los rinocerontes (los coches) sean multitud y representen un peligro para los ciclistas, pensando que la calle es de ellos y sólo de ellos.