Finalizando el mes de agosto cuatro amigos (Javi, Carlos, José y un servidor) pusimos rumbo a Cistierna (León), localidad del cuartel general de Pedales de León. Allí nos recibieron Emilio y Eduardo, dos grandes apasionados de la bicicleta y la montaña, responsables de esta bonita aventura incluida dentro del proyecto Pedales del Mundo.

La Pedales de León es un viaje que transita íntegramente en la Montaña Oriental Leonesa, adentrándose parcialmente en el Parque Nacional de Picos de Europa. Se trata de un recorrido duro, no lo vamos a negar, pero a la vez apto para todos los niveles ya que se puede plantear desde la versión más suave en 6 días o la más atrevida, que sería el reto de hacerlo en 3 días.

Mapa de Pedales de León

Mapa de Pedales de León

Personalmente creo que la mejor opción es la intermedia, 4 ó 5 días. Es la que elegimos nosotros, ya que permite disfrutar con todos los sentidos del mayor potencial de esta ruta, sus paisajes, pueblos y sus gentes.

Los 220km y más de 6000 metros de ascensión positiva acumulada en su mayor parte discurren por pistas y sendas de muy diferentes pendientes y durezas, que no dejan indiferente a nadie.

Perfil del recorrido completo

Perfil del recorrido completo

La organización pone a tu disposición un Road Book con soporte para el manillar muy bien detallado, pero nosotros nos inclinamos por las nuevas tecnologías e hicimos uso del GPS. También te facilitan un plano detallado de todo el recorrido que en nuestro caso fue muy útil. Tienes además la posibilidad de contratar un servicio de transporte de equipajes que tu espalda agradecerá, y que te permite una mayor libertad de movimientos con la bicicleta.

Nuestro primer día fue corto pero intenso. Partimos desde Crémenes, donde nos alojamos la primera noche en el Centro de Turismo Rural El Sabinar. Pasamos por pequeños pueblos como Viego y Reyero, solventamos las duras rampas para llegar a Lois, siempre dejando a nuestra izquierda el Pico de Mampodre, para luego seguir por un pequeño desfiladero que nos guiaría hasta Liegos, donde tomaríamos nuestro merecido avituallamiento en una estupenda terraza.

Las montañas de Pedales de León

Después de sellar en el primer punto de control que se encontraba en Lario, nos encaminamos al refugio de Valdeburón, situado en un sitio privilegiado como es el pueblo de Polvoredo, final de nuestra primera etapa. Mención especial merece este alojamiento restaurado, pues es un lugar encantador, ideal para el descanso con sus excelentes colchones y almohadas de viscoelástica. Dispone de una pequeña sala de ocio muy acogedora con pantalla de televisión gigante, además de conexión inalámbrica a Internet. Gracias a esto pudimos disfrutar de una tarde de domingo con Formula1, MotoGP, Mundial de Basquet, Vuelta Ciclista a España e Internet. Comimos y cenamos fantásticamente y el trato del regente fue de lo más familiar y agradable que se pueda encontrar.

Tras un completo desayuno dimos comienzo a la segunda etapa, que a la postre sería la más dura, por su elevado desnivel y por la distancia. También fue, para nosotros, la más plástica.
Por un sombrío valle, y en ligera subida, pudimos disfrutar de la compañía de unos caballos en busca del ansiado dulce que tanto les gusta.

Después de este agradable momento nos adentramos en el Parque Nacional de Picos de Europa. El mejor recibimiento era un espectacular y divertido sendero de bajada, ciclable en su primer tramo, más unos pocos metros con la bici a cuestas. Las vistas que dejaba entrever este bosque de hayas hacían honor al paraíso natural por el que transitábamos.

En el Valle de Sajambre pasamos por los pueblos de Pío, Oseja y Soto de Sajambre, este último es de visita opcional, pero realmente recomendable pues aporta bonitas vistas y diversas curiosidades.

Teníamos por delante aún la dura y larga subida al puerto de Panderueda por la Senda del Arcediano, en su primera parte con cielo abierto y sol justiciero para más adelante sumergirnos en un precioso bosque en el cual pondríamos nuestro físico al límite con sus inclinadas rampas.

Pero este esfuerzo tendría su merecida recompensa, que no es otra que disfrutar de los bocadillos que compramos en el punto de control de Oseja de Sajambre mientras gozábamos de las vistas del Mirador de Piedrashitas.

Desde aquí se divisaba todo el Valle de Valdeón y nos dirigimos por una larga bajada de pista hacia su pueblo insignia como es Posada de Valdeón, donde disfrutamos nuevamente de un rico avituallamiento con frías cervezas, inmejorable hidratación.

Hidratándonos

La noche nos acechaba y tuvimos que espabilar en la subida al puerto de Pandetrave, en su primera parte por carretera para más tarde desviarnos por una pista que causó dolor en nuestras piernas por el fuerte ritmo impuesto.

Cuando coronamos ya sólo nos quedaba una larga bajada por carretera hacia Portilla de la Reina donde había un nuevo punto de control, y un posterior llaneo hasta Villafrea de la Reina, donde nos alojamos esa noche en el albergue Venta de Eslonza, antiguo colegio rehabilitado.

La tercera etapa fue muy rodadora pero con duras subidas, pasando por pequeños pueblos como Valverde de la Sierra (muy valorado por la riqueza de sus aguas de manantiales según nos explicaban sus lugareños) o Besande. En dirección Morgoviejo pudimos disfrutar de una excitante bajada. Ya en la localidad de Morgoviejo nos tomamos un pequeño descanso para reponer fuerzas.

Divertidas bajadas durante el recorrido

Esta parte del recorrido es la más solitaria pues pasamos por pueblos que no son lugar de paso, donde las carreteras terminan y sólo están rodeados de naturaleza.

En uno de estos pueblos, La Mata de Monteagudo, nos alojamos ese día. El Centro de Turismo Rural La Velilla está ubicado muy cerca del Santuario de la Virgen de la Velilla, un paraíso en medio de la naturaleza y que sorprende a primera vista. Allí pudimos relajarnos para afrontar el último día con fuerzas.

La cuarta y última etapa también deparaba un recorrido rodador, eso sí, con dificultades orográficas reseñables. En poco tiempo nos presentamos en Cistierna para tomar un almuerzo. Allí apareció la lluvia tras dos meses sin caer ni gota, nos pusimos los chubasqueros pero rápido cesó de llover. Continuamos por el Valle de Sabero para sellar en el último punto de control en el pueblo que da nombre al valle.

Nos quedaba solamente la subida y bajada hasta Valdoré, la empinada subida a la Collada de Aviau y la trepidante bajada a Crémenes en la que tres de nosotros pinchamos nuestras ruedas a la vez.

Ya en El Sabinar pudimos comer y pegarnos una merecida ducha. Allí le dimos un remojón a las bicis antes de meterlas al coche para volver a nuestros lugares de origen.

Adecentando las monturas

Algunos datos:

Salida: Cistierna
Altura mínima: 690 m (Pío de Sajambre)
Altura máxima: 1.592 m (Collado de Henal)
Desnivel máximo: 902 m
Ascensión acumulada: 6.000 metros
Máxima pendiente: 26,09%
Salida: Iglesia localidad de Cistierna
Llegada: C/ Las Cerámicas nº7, bajo (Cistierna)

Web oficial: http://www.pedalesdeleon.es

Dirección, teléfonos y email oficial:

Pedales de León, Picos de Europa
c/ Las Cerámicas, 7 – bajo
24800 Cistierna (León)

Teléfono: 987 700 047 / 650 645 967